Infierno Musical

Wednesday, February 21, 2007

EN EL CAMINO DE KEROUAC



Escritor estadounidense (1922-1969) que fue el primero en emplear el término Beat Generation para referirse al grupo de escritores estadounidenses de los años cincuenta, entre los que él mismo figuraba, que mostraban su rechazo a la corriente social mayoritaria a través de su literatura ajena a todo convencionalismo y su estilo de vida alternativo. Kerouac nació en Lowell (Massachusetts). Su novela más famosa y en gran parte autobiográfica, En el camino (1957), es un relato espontáneo sobre unas gentes que fundamentalmente viajan mucho por Estados Unidos con desplazamientos rápidos, viviendo esa experiencia como fin en sí misma y en medio del alcohol, el sexo, las drogas y el jazz. Este libro se considero una biblia generacional para los jóvenes que apostaban por una vida nómada, de autostop y travesias físicas como mentales. Este es un pequeño fragmento del libro:


"Yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida, mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas."


Los músicos no han escapado a su influencia. Bob Dylan relató en 1975 que fue la poesía de Kerouac la que lo impulsó a dedicarse al mundo de la trova. En esta lista se incluyen también Mark Sandman y los músicos integrantes del conjunto Morphine, Michael Stipe, Steven Tyler, Magie Estep, los integrantes de Helium, John Cale, Lee Ranaldo, Patti Smith y Jim Carroll. Los actores Matt Dillon y Johnny Depp, quienes leyeron sus poemas en el homenaje que le tributó la Universidad de Nueva York en junio de 1995, dijeron que su poesía había cambiado la imagen que ellos tenían del mundo. La lista de los que han sido tocados por la voz de Kerouac podría extenderse durante páginas, sólo diremos que las generaciones posteriores han sabido capitalizar la brisa renovadora que comenzó a finales de la década de los 50, cuando muchos escritores norteamericanos comprendieron que para expandir su modelo, o mejor dicho su visión, era necesario trabajar a partir de la oralidad cotidiana, la fuerza de las palabras como métaforas de fuego.