Infierno Musical

Wednesday, June 27, 2007

MONSTRUOS

Siempre me pregunte de donde diablos apareció la palabra "monstruo" no sera el miedo que con sus tentáculos siempre ha estado rondando las sombras del ser humano, o será que lo desconocido tiene que ser siempre macabro? cuando era niña leia una revista temática llamada "paradigmas" donde habian muchas leyendas,mitos, y expedientes estilo x, que me ofrecian mas preguntas que respuestas respecto al reino de lo sobrenatural, adquirí un gusto por esas historias. Sondeando en la wikipedia encontre la siguiente definición:

Monstruo del latin mostrum, el monstruo era un concepto social importante. Normalmente se asociaban a las tierras desconocidas. Por ejemplo, las áreas inexploradas en mapas serían marcadas indicando que monstruos como dragones vivieron allí.

Ni caballeros ni dragones, me quedo con la definición de Gustavo Charif que dice lo siguiente: monstruo proviene de MOSTRARE, que es una alusión a mostrar gente exhibida por ser distintos. Ya me imagino el circo con su galería de personajes, bueno ese circo con mujeres barbudas y gemelas siamesas, nada que ver con los circos pobres a los que fuimos, con cuatro perritos chapis que brincan. Considero que como en toda época cuando los humanos con algunas deformidades empezaron a mostrarse en ferias y circos, estaban satisfaciendo algún deseo mórbido de sus observadores.

Considero que el monstruo siempre fue sinónimo de lo diferente, como Frankenstein, el Hombre Elefante y otros que fundamentan la raiz de lo inexplicabe. Poe tenía muchas pesadillas que se conviertieron en cuentos que leiamos para no dormirnos, mientras la actual generación ha heredado a un Harry Potter que no asusta, secuelas y mas secuelas de viernes trece o Hallowen, ahora el terror se vende por la cantidad de litros de sangre que destila una actriz semiporno.

Pero hay algo que nunca cambiara: el miedo. Por eso no hay que mirar mucho el abismo, porque un día el abismo nos mirará a nosotros.

Wednesday, June 13, 2007

¿QUIÉN MATÓ A LAS VAQUITAS SAGRADAS?




No es un parricidio, tal vez la búsqueda de identidad nacional en la pantalla grande, o una propuesta en construcción. En “Quién mato a la llamita blanca” Bellot no se separa completamente de la tradición de la critica social dominante del cine boliviano, pero si se distingue por una nueva ruta, no existe un compromiso militante ni la hipoteca del pensamiento al servicio de una política partidaria, mas bien rescata visones del racismo, regionalismo y convulsión en la matemática criolla del crimen.

No puedo decir si la “llamita” me gustó mas que “Dependencia Sexual”, aún me sigo preguntando si ese humor a momentos popular, kitch cargado de sarcasmo es una manera de ridiculizar a las clases subalternas de manera inconsciente, “mejor reirnos de las cholitas”, mejor inventar un “superinca y sus ñustas del placer”, no se, no tengo elementos para identificar si existen esas secretas intenciones y debo reconocer que la cámara también se desliza satirizando al mister Bolivia, alguna empresaria de la belleza cruceña y otros personajes de la fauna nacional, vemos que el humor también puede ser un recurso incisivo para retratarnos. Lo que si recuerdo es que fui a ver la película con varios cuates y todos logramos reír, comentar, y hasta varios queríamos tomar una cámara y usarla como un arma para detonar ideas.

Las últimas producciones del cine boliviano estás sumergiéndose en nuevos territorios, ya Sena Quina fue una “jodita de Agazi”, bien recibida por el público que no tenía el peso ni las letanías de estar buscando hacer una obra maestra... “Lo mas bonito y mis mejores años..” de Martín Bouloq también demostraba otro tipo de texturas de esa ciudad denominada por un periodista “la ciudad de los puentes” Cochabamba, ni cruel ni mágica un espacio de ritos de pasaje, de amistades recurrentes, tedio, tardes de charlas divagantes y pajeras. Ya sea “El estado de las cosas”, “Espíritus independientes”, "Los Andes no creen en Dios" y otras producciones actuales del cine nacional son un caleidoscopio de visiones que se atreven a proponer nuevas miradas, pero estaremos listos para responder ¿Quién Mato a las vaquitas sagradas del cine nacional? yo creo que aún no, el nuevo cine boliviano se esta construyendo y lo mejor empezamos a ver algo de variedad.

En resumidas cuentas,“Quién mato a la llamita blanca” no conmueve pero entretiene, su guión es certero, ágil y fresco, y aunque su escena final me pareció un poco floja, el narrador un actor talentoso, un director con mucho mas que ofrecer, el trabajo en equipo de “La Fábrica” y una banda sonora de un tinku rock, pienso que es hora de dejar de homenajear a la gente de siempre, ya es tiempo de impulsar a las personas que ven las cosas de diferente calibre, hay que arriesgarse,lavarse la cara y usar ojos como scaners.