Demoliendo hoteles

¿Donde quedará toda la energia de las personas que habitaron una casa?

Demoler, dejar hechos polvo los recuerdos y las paredes parece tan fácil, algo así como apretar ctrl, alt, supr.
 
Ayer no dormi porque a las 2 de la mañana dos tractores estaban demoliendo una casa que debio ser grandiosa, ya que hasta tenia una capilla cerca de su jardin, habitaciones que tenian gradas en espiral  y hasta una hostal famosa era parte de esta construcción que comparte un muro con mi dormitorio.

No pude dormir, soñe que mi casa se derrumbaba, que iba a ser presa de la sucesiva caída de los muros y me di cuenta que tengo miedo al presente.A veces los recuerdos caen pesadamente como fichas del dominó, simultáneamente.

En mi calle existen ciudades paralelas, aquellas llenas de fantasmas de vecinos que tomaban coktelitos, de viuditas que iban a la catedral y ahora los edificios pululan su grandeza anónima, tal vez mi casa sea la última en convertirse en condominio y yo aun pueda abrazarme de mi generoso árbol de limón, aferrarme a mis recuerdos, a mis tesoros viejos mis revistas y recuerdos que guardo en un cajón para evacuar la zona de desastre.

A veces me siento una turista de mi propia vida. Es tiempo de mudanza.