Lejos de Plutón (Manifiesto OSNI parte I)

Así como los animales sienten que un movimiento sísmico esta pronto a ocurrir, últimamente ando con una extraña sensación.No hay siete fumadas poderosas que pronostiquen lo que me sucede, quizás al final del arco iris no hay colores, pero si está presente esa ansiedad que debe sentir un explorador al cruzar una cascada, aunque el vacío lo espere allí y no exista nada más que la nada, una quiere cruzar el curso salvaje de las cosas y no llegar a ser parte de los sueños compartidos por tus congéneres, siento que a veces he parido muchas ideas, proyectos, que a veces no siguen el curso de lo establecido, no es rebeldía, ni revelación es solo esa capacidad de seguir y seguir el ritmo, la cadencia el modjo que te ofrece respirar, el contemplar los bordes del día, contemplar el amanecer y sentir el vértigo que existe entre el espacio de estrella a estrella, es como sentirte que vives en Plutón (así lejos).

Recuerdo que en el colegio había un apodo no solicitado "OSNI" (Objeto Sexual No Identificado), este "nombre" era el favorito para las chicas que aun no desarrollaban, sus encantos, o las que parecia que iban a ser marimachos o simplemente "las quedadas" a las que se les daba el premio consuelo de la inteligencia, cuantos incidentes de risa causaban las OSNIS en las primeras fiestas de quinceaños, ya que tenían la osadía ir sin acompañantes a las fiestas o simplemente aprender la seguridad en la geopolítica de me "quedo en el rincón". 

Pasarón los años y varias OSNIS tenían como destino tratar de no asumir esa identidad, muchas de ellas se empeñaron para salir de ese rótulo, buscaban frenéticamente un novio o alguien que las salve de vivir con ese estigma, otras con un destino más fatal se escondían de las reuniones post colegio para darles el privilegio de la duda a las devotas inquisidoras de la vida de OSNI, también estaban las que después del colegio derrochaban feminidad y membresía de estado civil efectivo "casadas y con hijos". Mientras un reducido grupo de OSNIS vivíamos como la luz negra que se enciende en la penumbra, con historias de corazones beneméritos y salvajes, de encuentros y abandonos, de vivir la pirotecnia del momento y pensar que tomar la mano de alguien es sentir que existe la unidad, que nunca la geometría de un arco iris podrá entender tal circunferencia. El amor y la muerte son a históricos (cito a Bauman) ambos aparecen te sorprenden te orillan, y por más que planeemos entre varias amigas OSNIS y NO OSNIS escribir "Memorias de nuestros tristes putos" El amor está allí aunque a veces parezca un Objeto Visual No Identificado.

La idea de Plutón, su insignificancia, su lejanía del sol y la tierra...me hace pensar en la distancia, esa distancia que genera los adioses o te llamo mañana o estoy ocupado, o el problema soy yo no tú. Esa lejanía en algunos casos es necesaria y mejor pensar que algunas personas que conocimos son como un cometa...que pasan rápido cada 80 años mas o menos, que dejan un cataclismo alrededor... pero el momento que los tenemos cerca brillan, tintinean en nuestros ojos que bailan como cachinas, cuando sentimos su eléctrica cercanía.

Ayer recordaba que una vez me llamaron de un periódico local, me pidieron que escriba unos artículos, yo estaba tan emocionada que nunca pregunte el número de caracteres. Nunca hubiera pensado en eso, tengo un problema con las proporciones, por eso a veces no calculo mis descuentos en el salario, tampoco me mido cuando tengo que escribir algo, una vez no mande un cuento que escribí al concurso de la casa de la Cultura porque pedían más páginas de las que tenía. Tal vez sería interesante escribir una columna buscarme un agente literario y publicitar mejor mis post....pero escribir no se trata de eso, ni se lo que se busca, prefiero la idea de seguir bordeando el vacío, las epifanías y que todo siga su curso, mientras aun pienso en las OSNIS que caminan por el mundo...Espero que a pesar todo siguan siendo, entrañablemente inclasificables.