Infierno Musical

Friday, February 20, 2009

El realismo ¿cordón umbilical de la ficción?


Buscando coleccionar nuevas formas de nubes, me encontré con la lluvia,el cielo gris de febrero y con un tripulante que busca diamantes mágicos. A pesar que todos estos días estan parcialmente nublados, varias cosas iluminan mi existencia, me siento más mágica que Amelie, por eso me estuve haciendo algunas preguntas de rigor ¿Qué es el mundo real?, ¿Cómo funciona la ficción?,¿Existen las ficciones verdaderas?

Leyendo en la web un artículo de Mauricio Salvador publicado en "Un ingenioso ataud de convenciones muertas" vuelvo a pisar el terreno de la literatura y el debate actual respecto el realismo, que como arena movediza se convierte en punto ciego de varios debates. Si bien, realismo significa muchas cosas a la vez (verosimilitud, mímesis, realidad, referencialidad, representación, etc)James Wood critico inglés propone nuevos elementos para entender la curiosa relación entre la realidad y la ficción en la literatura, con argumentos que se atreven a cuestionar a Barthes, Wood menciona en su libro "How fiction works" que la novela realista no ha sido la única en generar convenciones, trucos, epifanias y resoluciones baratas. Al rechazar la vieja discusión a cerca del vínculo realidad-literatura Wood a trasladado este vínculo al interior de la novela, como una realidad misma, realidad que aprendemos a leer con ayuda del escritor.

Al leer una novela podemos introducirnos en un bosque de palabras, emitidas desde el filo de la navaja o navegar las orillas del lenguaje,también logramos saborear los bordes de la condición humana de personajes como Macabea de Lispector, identificar a los real visceralistas de Bolaño, acariciar la travesia de Harry Haller en el Lobo Estepario, conocer las adicciones del Matias Vicuña de Fuget, disecar los latidos del corazón roto del señor Swann de Proust. La novela nos transporta indudablemente a otro tiempo y espacio, logrando crear mundos propios y mantener una realidad interior, donde el lector si se aburre, puede cerrar el texto y patear una piedra al rio, asumiendo la impotencia del escritor que no lo pudo atrapar en el mundo real de su narrativa.

Otro punto interesante, que nos ofrece este panorama actual de la critica literaria que acertadamente reconoce Tryno Maldonado, es el término "realismo histérico" termino acuñado por ¿quién más? James Wood (jugando con magical realism/histérical realism)que hace referencia (citando a Maldonado)"a una serie de novelas que aparecieron este año en el habla inglesa. Wood las acusa de forzar el realismo hasta las últimas consecuencias, al grado de volverlo de plano inverosimil, y de que a fuerza de pretender entregar personajes humanos estos se vuelven clichés de sí mismos, caricaturas llenas de tics pero sin vitalidad" es por eso que en varias novelas contemporáneas y especialmente en los best sellers tenemos "lo real" light, donde podemos encontrar como diria Salvador Romero un vagabundo parisino obsesionado por las muñecas, un payaso que colecciona osos de peluche, un viejo sabio japonés que viaja por el tiempo, o una heroina aymara que tiene su amante de tres cabezas y una nave espacial.

¿Para que me meto a leer crítica literaria? Pues para ser una mejor lectora, además quizas logre encontrar el hilo invisible de las realidades múltiples que me ofrece el lenguaje, ya sea el realismo histérico, el realismo realismo o el realismo visceralista, quizas algun día pueda vivir con mis personajes de ficción lentamente creados por el escalpelo de la realidad. Una vez mi vieja cuando se olia que le estaba saliendo medio freak, me preguntó ¿por qué lees? yo respondí... porque el mundo me aburre.

Ahora alejo mis manos del teclado, toco la lluvia y me dispongo a vivir ficciones verdaderas.

Thursday, February 12, 2009

KAMIKAZE

Quiero...
Saltar al vacio
sin orillas de tus dedos,
desnudarme en tus silencios
perderme en la cartografia
de tu aliento.

Ahogarme mil veces
en tu nombre
detener la caja resonante
que aúlla en tu pecho.

Convertir esta ciudad en una isla
derramando constelaciones
en cada paso...

Erosionar las sombras del pasado
acariciar los espejos de tu espalda
y los criptogramas que rondan tu sonrisa

Lamer la noche en cada esquina
cercenar las piedras que sangran luces
respirar tu invisibilidad
en el ritmo astral
de la caida