La retrospectiva de la obra de Osvaldo
Figueroa (1990-2017) recrea un axis mundi.
Un eje del mundo entendido como un punto de conexión entre el cielo y la tierra
en el que convergen todos los rumbos de una brújula, donde las arquitexturas urbanas habitadas por personajes ilustres configuran un
sentido vibrante de la vida, la sencillez de lo cotidiano y la persistencia de
lo popular.
Las territorialidades que hospedan el uso del color y lo
figurativo, son el recurso para indagar la madurez y maestría de Figueroa, que
puede convertir una gran carpa de circo o una fábrica en testimonios del
deambular por las luces y sombras de las ciudades que con el rugir de la noche
encandilan conventillos , casonas y barriadas en manos de un artista plástico
que nos transporta por cartografías y latitudes que se fusionan en
composiciones que tienen el poder de sintetizar su mundo abigarrado y
concedernos un pase libre a su intimidad, donde lo abstracto se encarna en las
vías públicas que descubren una ciudad paradójica que palpita entre casas,
árboles y montañas de esta primera parte de la retrospectiva de su obra.
Las arquitexturas son espacios
que generan un microcosmos, donde residen sus personajes ilustres de la segunda
serie, la cual revela una riqueza en cuanto a la complejidad del ser humano,
como fidedigno resultado de años de experiencia en el delicado arte de retratar
la ciudad, sus habitantes y las geografías solemnes de los límites humanos, desde
la ternura de la infancia, el erotismo de lo femenino, los himnos urbanos
protagonizados por músicos, la violencia cotidiana, las sonoridades populares
de las danzas folklóricas, el mundo lúdico de los payasos, los heladeros en el
epilogo del domingo y trompos que rinden su última batalla, todos estos temas y
sus variaciones constituyen un valioso aporte a las artes plásticas bolivianas de Osvaldo Figueroa siendo un representante de
elevado nivel a la hora de trazar las
coordenadas de los imaginarios urbanos que concuerdan con el ajayu
de la llajta convocando una polifonía
de historias hechas pintura y que hoy podemos reconocer al deambular por su
consolidada trayectoria.