Infierno Musical

Tuesday, December 24, 2013

Cuenta Regresiva








Un día me dedique a escribir sobre catástrofes emocionales, cual simulacro de meteorologa y como pretenciosa turista de la insetabilidad de sentimientos, no me olía todavía lo que el 2013 me esperaba, un año agotador. Si fuera psicoanalista diria que fue el año de lo Real.

Cuatro eventos para resumir el año 1) ser juez ciudadana (en la ruleta judicial me sacó el número premiado)  profesor violador de tres estudiantes de una comunidad. Caso cerrado no hicieron bien la denuncia y el violador salio libre, no se si ileso pero impune 2) Visitar la Cárcel de San Antonio. Que buena cosa esto de poesía en prisión, pero el backstage se los dedico, 3) Ir al oncológico seguidamente con mi madre(...) 4) dos grandes amigos dejaron este mundo, en similares condiciones. Los odio tanto. O como dice Caicedo odiar es amar al revés.

Un año de hacer siestas en un taxi camino al trabajo, cenar comida fria y esperar con ansia la edición de un libro que tarda tanto en salir, algo así como dar a luz un ladrillo. Pero aun así, siempre queda la música, un buen libro, mirar el cielo y las formas de las nubes, sentir que la lluvia atravieza mi columna sin permiso, mirar los ojos cansados de mi mascota que vivió muchos años y cantar en la madrugada así suavito para que nadie me escuche ah y por supuesto caminar sin zapatos en el pasto de noche sin que nadie te vea.

Siempre me gustó escuchar la frase esa cocina es un hechizo, esa grabadora akita es una version hechizo de la SONY, tal vez el sentido de la vida despues de las pérdidas, los accidentes, las enfermedades y la muerte de nuestros seres queridos es el ser una versión hechizo de nosotros mismos. Sin factura pero al contado.

Friday, September 13, 2013

HORARIO CONTINUO

Caos vehicular
Quinceañeras que saben a helado
ATB y RED UNO miran el sol de septiembre
y cierran las calles por la
transimisión en vivo desde la Plaza Principal
como quiero una empanada wistupiku
que saborea la nueva estrella de la televisión
yo tan pinta de walking dead y estas modelos tan bronceadas
que bien bailan la cueca
Imposible tomar un trufi, menos un micro
y la invasión de bandas estudiantiles (continua...se expande)
Otra vez llegaré tarde al trabajo.
        (es inevitable)
Inclino mi mirada y una paloma muerta,
en la orilla del pavimento me recuerda que no hay que correr demasiado

Track semioculto



Thursday, June 06, 2013

III TALLER INTERNACIONAL DEL GUIÓN : PRIMER DÍA



Con una ansiedad por conocer a los guionistas invitados, talleristas, cinéfilos y gente que le tiene una adictiva pasión al oficio de contar historias, ayer por la mañana comenzó el III Taller Internacional del Guión en la Sala de Cursillos de la Fundación Simón I. Patiño. Fernando Martínez representante del V Bolivia Lab fue el encargado de la inauguración, explicando el proceso de selección de los guiones y dando la bienvenida a todos los participantes locales e internacionales. Viviana Saavedra afirmó categóricamente que Cochabamba es una “ciudad que inspira escribir” y agradeció a todo el equipo local que hace posible este emprendimiento, para luego presentar a Silvia Pasternac.

Silvia Pasternac: Sobre autopistas, el tediometraje y  la muerte del guión 
Romper el hielo al iniciar una presentación, no es tarea fácil, Silvia Pasternac lo logró y con mérito, ya que todos nos identificamos con su frase “La gente que se dedica al guión no le gusta hablar en público”, es por eso que uno escribe y está acostumbrado a la escucha activa, a ser un tanto voyeur a disecar el momento. Punto a favor para la guionista que nació en Córdoba Argentina y vivió gran parte de su vida en México, que escribió varios capítulos de la serie Capadocia de HBO, y también fue guionista y coguionista de cintas “Sin remitente”, “Carta de amor” y “De la Infancia”

Pasternac compartió su trayectoria afirmando que “no hay manera de ser guionista sin haberse equivocado, una la caga y la vuelve a cagar, escribir y re-escribir (…)no basta con tener una buena historia sino pisar un camino de tierra, caminar, tropezar, levantarse”, ella comentó que en México existe la tendencia al “tediometraje” donde a veces se estira mucho una historia, no hay la suculencia ni la rigurosidad del maquinar y caminar ese camino con obstáculos del guión. Otro punto por demás interesante fue esa “la muerte del guionista”, que a su parecer padece de una perversión ya que seguir esta premisa es como “tener ideas unidas pero una autopista vacía”.Entre los aspectos centrales para contar una buena historia recomendó:  

a) Pasar del momento del impulso histérico al desarrollo del conflicto , la tensión y  la plusvalía del narrar algo que nos deje sin aliento inspirarnos en las películas que hubiéramos querido realizar, claro ejemplo “Una separación” 
b) Hace falta contar una historia con maestría tener una capacidad de compasión (no en el sentido católico) sino en el sentido de la empatía, poder tocar al público siendo capaces de sostener una trama que conmueva y apasione.

Luego se pasó a conversar sobre la adaptación del libro al guión, lo cual fue muy divertido al escuchar su experiencia con la película “De la infancia”, sus ojos profundos y su honestidad al afirmar “ que la infancia es una de las peores épocas de la vida” y confesarnos que es hija única de una familia “atea pero judía”, nos llevó a imaginarnos el trabajo de todo el equipo en la adaptación de la literatura al cine teniendo en cuenta que : “el cine es heredero de la novela del siglo XIX no tanto del teatro” como ejemplos citó a los clásicos de “Los Mosqueteros” y “Orgullo y Prejuicio”

Se llama teoría pero son trucos

Como ya es costumbre, después de la charla magistral se pasó al conversatorio dirigido por Martín Salas y con la participación de todos los guionistas invitados. La temática abordada fue las metodologías empleadas a la hora de construir un guión. Tania Hermida señaló que se debe trabajar más sobre el sentido filosófico más que las peripecias técnicas,  Gabriela Rivas también recalcó que lo importante es la construcción de los personajes. Enrique Cortez prefería partir de la idea que “escribir un guión es trazar un mapa”.

Silvia Pasternac recalcó que a veces uno empieza por la carne el querer saberlo todo respecto al personaje, pero luego debe existir rigurosidad  y disciplina para crear una buena historia, “se llama teoriá pero son trucos”. Jorg Hiller a manera de comentario relato que cuando estudiaba en EE.UU, no tenía interés alguno por la fascinación de sus compañeros por los zombies, porque él quería contar historias sobre las “relaciones humanas” hasta que vio “Walking Dead” entonces empezó todo un proceso de investigación de los orígenes, de la historia, y las coordenadas antropológicas del mundo zombie que hacen a esta historia más cercana a Latinoamérica que a la industria cultural norteamericana, su participación puso fin a la primera sesión. Los aplausos se dejaron escuchar al igual que las miradas cómplices y esta necesidad por maquinar historias, por llevar las imágenes y voces que portamos el momento de escribir a la pantalla, compartir las luces y sombras y como dijo Alba Balderrama salir de la cueva.

Sunday, February 17, 2013

CARTEL AFONICO: ÚLTIMO CONCIERTO

El último concierto de Cartel Afónico en Na Cunna estuvo i-n-c-r-e-i-b-l-e; con un público masivo que vociferaba coros al estilo rock de stadiums “ole, ole, ole,ole/cartel/CARTEL/CaRtE!” La nostalgia corajuda y sin concesiones de los que seguimos su carrera desde mediados de los noventa, el recordar que en el fin del milenio ya lograban ser una propuesta firme de la época dorada de los “cafés de la España” haber sido parte de la horda que  furiosamente se mojó entre la lluvia y el barro con algo parecido al orgullo local el día que telonearon a Molotov en el 2007 o recordar con la bendición de San Patricio, un día verde Na Cunna el 2009, saltar de manera gratuita festejando al santo patrono irlandés y ni que decir las veces que los vimos en la Muela o el concierto lleno total para celebrar el aniversario del ICBA…18 años toda una trayectoria. A los seguidores de Cartel Afónico no nos une el fervor de romantizar la juventud, ni la histeria del viernes por la noche. Nos une el tiempo (compartido).


Instantáneas sobre-expuestas
Un anuncio en la radio http://radiorockboliviano.com señalando la transmisión en vivo de la despedida de la banda, anuncia una “gracias por hacer posible que hermanos-amigos-músicos hayamos tenido la oportunidad de decir lo que pensamos” Steve Camargo y Luigi Baudon hacen música juntos desde que tienen 10 años. “Éramos las estrellas del folklore en el colegio Loyola”, cuenta Baudoin que en esa época tocaba charango y Steve zampoña. Ellos fueron parte de la segunda generación de Cartel Afónico ya que en 1995 estuvo formado por Erick y Andrés Cuevas, Cayo Antonio, Luis Pérez y Álvaro Ludueña, de esa formación inicial no queda ninguno de los integrantes. Luigi Baudoin y Steve Camargo ingresaron a la banda a inicios de 1996, cuando todavía estaba en ella Ludueña. Mario Morales completó la formación y en 2006 se unió al grupo Cristian Viscarra, después se integro Mario Morales (Baterista coros)
Steve Camargo es un fotógrafo destacado, varias de sus exposiciones se presentaron el “la Muelita Café Visual”, “La Alianza Francesa” con un hambre visual de retratar la colectividad y la garra de los hinchas del futbol (mención especial a los Gurkas), una alguien señala creo que el Luigi trabaja con unos proyectos sociales. Vuelvo a leer el periódico “Baudon se irá a vivir con su familia a Antofagasta, donde seguirá con su carrera musical. Por su lado, Steve irá a EEUU a trabajar como fotógrafo en una galería de arte” Maldita fuga de cerebros, ¿está ciudad les quedó chica?
Días antes del concierto llamo a Na Cunna, con la ingrata noticia “de que no hay mesas”, sospecho que será un lleno total. Llega el día, salto como kamikaze del micro que parece no ir a ningún lugar, diciendo esquina, son las 8 de la noche planeamos rondar Na Cunna, unas seis chicas hacen lo mismo, nos miramos como en un espagueti western (maldita yo llegue primero) nadie podrá ganarnos nuestro espacio en las primeras filas, para ¿qué necesitamos mesa si nos partiremos saltando y gritando?  Algo pasa con el dinero desaparece y se minimiza de nuestros bolsillos, sondeamos la escena muchas mesas con nombres, algunas amigas quisieran llamarse Gonzalo para esperar sentadas. El tiempo avanza, no mas pausas para decir  adiós.
El último concierto
Son las 11:30, ya todos estamos en el segundo piso, los de logística se confunden no tienen sello no pagaron! Después explicamos que llegamos muy temprano, pasamos la aduana, en la primera mesa amigos y familia de Cartel Afonico están con una poleras negras recordando los 18 años. Lleno total. Sin cámara fotográfica y un celular con batería muerta, siento una especie de vacío en el estómago no sacare fotos del último concierto, pero que importa la música no se ve! Avanza la noche el team cartel afónico está incompleto solo falta el baterista, Luigi dice calenta Pipo, el vocalista de Oil parece estar en la banca esperando la seña del D.T, la ansiedad crece en la multitud, pero nadie reclama creo que todos esperamos alargar el fin.
Primer set
Minutos después Baudon explica que el baterista está detenido en una trancadera, después llega corriendo y empieza el concierto, miro la lista de canciones del primer set pegada en el piso, todos vocean con mierda “Vamos a presentar una obra teatral (…) porqué así crece la gente oh,oh.ohooohmierda,mierda,mierda”. Ni que decir con quiero beber, que enciende la ira total, el primer set tiene dos invitados especiales tanto en la armónica y en la voz, Chelo Navia sube al escenario con dificultad porque cada vez el escenario está más lleno, Cartoil mas emputados que nunca. Luigi con su particular estilo agradece al público y el apoyo en toda la trayectoria, cuando tocan Way, way la gente empieza a rugirrrrr. Una noche antes del corso y la gente brilla con el sarcasmo de “El caporal”. Cuando cantan “negra te quiero” clásico de clásicos, invitan a las personas para hacer una copla al estilo en la punta de aquel cerro, suben dos personas un hombre y una mujer, cumplen con la picardía de las coplas, ganan dos discos.  Fin del primer set. Son las 12:45. Que no se acabe la noche…que el reloj no avance.
Segundo set
Nunca entenderé porque las mujeres tardan tanto en el baño. Espero en la fila calculando lo que me queda en la billetera para comprar el Lubricado Delux. Quiero iniciar un motín en la fila diciendo control social señoritas cada una tiene dos minutos actitud punk, casi me trasquilan con su mirada! Corro a mi lugar para no perderme el segundo set. Empieza más fuerte que nunca, algunos covers que son tocados bien al estilo de Cartel La rubia tarada no sabía que hacer o Alta Suciedad, basura de la alta suciedad. Ya todo protocolo pierde su sentido somos masa que salta moshea y grita, Cartel! Cartel! No se vayan hijos de puta! Los queremos! Un momento muy candente fue cuando tocaron “very easy” La honestidad brutal es premiada con gente que patea empuja y hace de su cuerpo una máquina de darse denso. Empieza la hora de los pedidos “Me da  pampeño, meta pampeño” Hay algo de ira y melancolía a manera de que avanzan las canciones, de vivir con fuerza el momento…después de 10 canciones Luigi dice esta es la historia de mi vida, por fin pampeño. La masa es incontenible, por más que el ritmo ska impulsa bajar la adrenalina todos coreamos Ole, ole ole cartel! CaRtEl, carte!, CARTEL! Steve da las palabras de despedida, mi memoria reprime lo demás. A la lejanía se escucha “Clandestino” 18 años que se disuelven en un minuto.
 Epilogueando
La calle parece sospechosamente cómplice del último concierto, las graderías para el corso empiezan hacer sombra como esqueletos que contemplan este sentimiento de orfandad, Cartel se desintegra, eso empieza a ser una certeza, después recuerdo algo que leí en “C.A.C.A mundial CARTEL AFONICO NO SE VA !!! se queda en la memoria.
Esa noche algunos continuaran la fiesta chupando o bailando en boliches, otros al llegar a casa tal vez, los de la generación sub 35 besarán a su esposa a quien le dirán todo salió bien, para no dar explicaciones de por qué seguir mosheando más allá de la edad. Tal vez algunos giran la llave de su casa despacio encienden el televisor, apoyan su cabeza en la almohada y recuerdan cuando alguien les dijo negra te quiero. Es difícil apagar el pasado genera mucho ruido.

Lo que definió a Cartel Afónico como una de las bandas nacionales representativas es la irreverencia y su actitud, la honestidad el sentido crítico de sus letras, entre el desenfado y la picardía lograron ser la banda sonora de los que crecimos en los noventa y el nuevo milenio, no eligieron el facilismo de los covers ni las líricas empalagosas. ¡GRACIAS CARAJO por hacernos sentir vivos!

Thursday, January 24, 2013

Alasitas: La vida en miniatura


Creo que mi fascinación por las Alasitas data desde las vaciones de la infancia cuando todos ibamos a La Paz a visitar la tumba de mi abuela paterna, quien murio el 24 de enero de 1960, imposible conocerla en vida, mi padre era muy jovén cuando la enterró ya que en Uncía no contaban con los especialistas necesarios para alargarle su vida, menos para aliviarle de su enfermedad.

Cada enero era muy esperado porque ibamos a la ciudad abismo, comiamos el plato paceño, me encontraba con mis primos de Miraflores, que por cierto tenian un cuarto de juguetes, con reproche les decía que a mi en navidad solo me regalaron un pata-pata, también les contaba que en Cochabamba nadie tenía cuarto de juguetes ¿para qué? Subite al árbol de higuero y fijate si hay duendes, en cocha tenemos juguetes vivientes. También nos perdiamos en los puestos de las vendedoras que hablaban rápido, con polleras eternas, en secreto pensaba que Disneylandia tenia su competencia, despues una compañera jailona mató mi ilusión al verla abrazada al un Pato Donald gigante festejando su cumpleaños en EE.UU. Me sentí tan ñoña por mi capacidad de ser tan feliz con tan poco.

Algo que siempre me causaba una risa tétrica era como una tía soltera rompió brutalmente a su ekeko y le reñia porque no le había proveido de suerte ni bienes ese año, ella me aconsejaba que jamás tenga un ekeko porque eran muy exigentes que pedian muchas cosas, que habia que darle ofrendas los primeros viernes sino eran vengativos. Será por eso que mi tía nunca se casó y prefirió romper al ekeko y confiar en su título de técnica en radiocomunicaciones? Ningún hombre podía imponerle sus LEY. Mujer libre aunque sola.

Entre los futbolines y hamburguesas elaboradas con huevos de codorniz, por unos días me sentía privilegiada, sacar 5 bolsas de fideo en la suerte sin blanca era una acto psicomágico, soñar con comprarme un roperito más por fetichista, porque no tenía ni muñecas ni ropa que poner. Ya cuando era adolescente me gustaba comprarme una chela, revisar los periodicos de alasitas reir con las ocurrencias que buscaban inventar un nuevo pais: donde lo inverosimil es posible, con cierto miedo llegaba a las alasitas pensando que el encanto terminaria, pero no seguia caminando, caminando y caminando...año tras año...

El pasado domingo me dieron la misión de comprar el Lotto, cuando fui al puesto de periodicos sin pensarlo dos veces me compré los periodicos de Alasitas me puse a leerlos con infantil afán "Evolandia" se construira parque temático en Orinoca, Sean Penn ministro de Transparencia, Las mil y un bodas del Vicepresidente. Creo que tarde una hora en llegar a mi casa, todos me preguntaban cual será el número ganador del Lotto, podía intuir sus deseos de ganar el premio mayor y construir un edificio, mientras yo pensaba en el ekeko muerto por la violencia doméstica de mi tía, en porque ya nadie queria ir a Las Alasitas en La Paz buscado como un ejercicio inútil de memoria...las miniaturas enterradas de nuestra propia vida.


Saturday, January 05, 2013

Missing: Retrato de Familia


¿Cómo escribir sobre los fantasmas familiares sin salir lastimado? Tanto Paul Auster en “La Invención de la soledad” o Marcos Giralt Torrente en “Los seres felices”, convocan al pasado y la muerte del padre como materia prima fundamental de sus novelas. Alberto Fuguet en cambio en su novela Missing, no busca redimir al padre muerto, más bien realiza una cruzada intimista por encontrar a su tío Carlos, un antihéroe fracturado por el olvido y la desidia de sus familiares, no es un exiliado político, es un desarraigado de su familia, su idioma, del sistema y del amor. Léase bien este libro es parte de (una investigación) autobiográfica del mismo autor. Aquí se sigue la huella de un muerto viviente.
El uso de varios recursos literarios como la crónica, cartas, mails, entrevistas, la historia del mismo Carlos escrita como un poema largo, artículos de revistas, no puede entenderse como un aporte necesariamente innovador en la obra de Fuguet, ya en “Por favor Rebobinar” su segunda novela coquetea con estos recursos que en esta novela están bien engranados, no nos olvidemos que Fuguet a parte de escritor es director de cine, y siempre ha sido versátil en ambos géneros y en tener una propuesta fronteriza entre el guión, la crónica y la ficción. Missing demuestra un Fuguet más incisivo e intimista, no cometería el error de señalar que llegó a la madurez de su obra porque él mismo afirma que “uno nunca madura, solo envejece y mal”,  pero logra desarrollar una historia tan cercana a la confesión pero a la vez contada con cierta distancia, casi imposible de lograr cuando uno empieza a narrar la psiconovela familiar.
Carlos es un universitario simpatizante de Allende en el año 1964 deja su natal Chile para vivir el “sueño americano” que no comparte su familia, logra irse a EE.UU llevando consigo la sombra de un padre castrante incapaz de expresar afecto alguno por sus hijos, heredero de una estirpe en decadencia, y un patriarca que detesta la sensibilidad de Carlos y que prefiere que  sus hijos vayan a la Guerra del Vietnam para pagar el “sueño americano” que volver a Chile a vivir una vida sin privilegios económicos. En ese horizonte las pistas respecto a Carlos construyen un personaje enigmático y complejo en la primera parte de la novela la “oveja negra de la familia” el intelectual introvertido que tiene la afición de acostarse con las muchachas de servicio de barrios ricos de Chile, o el tío hippie que toca bongoes que le gusta la música folk la bebida y Las Vegas. El nudo central de su desaparición es una conversación telefónica con su padre enfermo de cáncer que le dice: “Deja de molestarnos, deja de existir. No existes para mí. Solo me has traído problemas. No queremos verte nunca. No me interesa que seas mi hijo”
En este mismo ritmo transcurren los demás capítulos que minuciosamente van alimentando la trama que como señala Vargas Llosa “el testimonio de un búsqueda casi policial de un oscuro personaje extraviado en la oceánica sociedad norteamericana” el capítulo The Echoes of his Mind vemos el punto de vista de Carlos, en verso y con cierta imparcialidad respecto a sus actos relata su llegada a EE.UU, sus intentos fallidos de vivir en pareja, su afición por la música y su posterior estadía en la cárcel. Lo paradójico de este capítulo es que Fuguet descubre que su tío no vive en cautiverio, ni es un exiliado político (como imagen demagógicamente explotada por otros escritores chilenos) tampoco fue asesinado por un arreglo de cuentas, está perdido porque no lo buscaron, nadie tuvo interés en saber que había ocurrido con él “Te puedes mover mucho cuando nada te ata, nada te ataja, estuve por todas partes, east-west, de aquí para allá (…) nadie me buscó no más, no estuve escondido, aterrado a la sombra me estuve moviendo, me desplacé por todas partes nunca pare. ¿Perdido? Nunca estuve perdido.
Fuguet evoca su adolescencia y la idealización de este antihéroe cuando en sus vacaciones comparte unos tragos con él en Encino California y que de alguna manera marcan la búsqueda del tío perdido en cuentos como “No hay nadie allá afuera” de su primer libro “Sobredosis”, tal vez Miguel es el alter ego de Carlos ambos no dejan de deambular por la orilla oscura de los recuerdos de Fuguet, también cuando lo cita en “Las películas de mi vida”. Tal vez cuando uno escribe un libro de alguna manera se repite, crea sagas, se exorciza, se construye un muro protector del oficio de la soledad, escribir, huir, desaparecer.
Leer a Fuguet siempre fue un aprendizaje, recuerdo que en 1998 en un Encuentro Iberoamericano de Escritores de la Fundación Patiño, llegó a presentar una de las mejores ponencias, entre tareas postergadas y ganas de tomar vino gratis el momento que lo escuche algo cambio, creo que Sobredosis fue uno de los primeros libros no truchos que compre, más por ese impulso adolescente de tener un libro autografiado, cuando me acerque a él temblé un poco respire y me pregunto si había visto el remake de Romeo y Julieta le dije la banda sonora y la historia son buenas, el sonrió abrió mi libro con fuerza sin querer rompió la tapa y me dijo que buena onda! Después conocí a Matías Vicuña, me interne en la crónica roja de “Tinta Roja”, me identifique con sus personajes de “Por favor rebobinar” y me refugie en “Missing”.

Hace algunos meses cuando escuchaba con tedio una conversación literaria en los pasillos de un centro cultural que parecía un mal programa de farándula, alguien habló de Fuguet, oculté mi sonrisa, protegí mi complicidad, tenía que llegar temprano a mi casa porque aun no me acostumbraba a entender el vacío que dejó mi tía muerta, el proceso de la búsqueda de un familiar crea el efecto del miembro fantasma ya que no está allí, pero aún lo sientes presente. Lo que queda son historias que tienen que salir a la luz, aunque los que nos rodean a veces no desean ser personajes de nuestras ficciones verdaderas. Cuando Carlos Fuguet leyó el manuscrito de su sobrino, para su sorpresa respondió que estaba emocionado por la próxima publicación del libro Nadie me conoce, y yo no me arrepiento y agregó: lo que más me da vergüenza es haber robado e ido a la cárcel, pero ya pagué. Estoy impresionado, tengo que agradecerte, esto es un gran regalo, ahora me entiendo, ahora tengo una historia.”